Eva Díaz, líder empresarial y autora del libro “Buscando a Eva”, explica su travesía hacia el liderazgo femenino desde un pasado masculino

El pasado martes 5 de marzo el 22@Network Barcelona organizó su habitual Comida de Dones en Valor de la mano de Susana Prado, la presidenta de la Comisión de Dones en Valor y directora de INETUM Cataluña. En esta ocasión, el evento giró en torno a la experiencia de Eva Díaz, CEO & Fundadora de Shaping the New, una conocida líder empresarial y autora de “Buscando a Eva”. Durante el evento, Díaz presentó su libro, dónde ha compartido una profunda reflexión sobre su vida pasada y presente, explorando las diferencias a través de un viaje interior que ha moldeado su identidad como mujer y líder empresarial, desde su pasado como hombre. 

“Tenemos mucho miedo a la libertad de ser quien queremos y podemos ser”. Así empezó su presentación Eva, que con 52 años dejó atrás a Enrique, “un profesional brillante y una persona inteligente con una gran fuerza de voluntad, pero lastrado por una gran falta de autoestima”, para convertirse en la mujer que es ahora. Una mujer que se escucha y que ha desarrollado la capacidad de saber quien es y quien quiere ser. 

Después de transicionar se dio cuenta de que “había bajado dos escalones en la escalera social”. “Me consideraban frágil, a mí que había trabajado como ejecutivo en grandes compañías”. Explicó que fue rechazada para un puesto de trabajo solo por su imagen, que pasó por delante de toda su experiencia laboral. “Cuando eres hombre, el físico no importa”, declaró. 

Eva explicó cómo en sus primeros meses como directora ejecutiva de una gran empresa sus decisiones no eran tomadas en cuenta por sus compañeros hombres. Eso cambió gracias a su capacidad de empatizar, de escuchar y de abrirse. Cualidades que, según ella, caracterizan el liderazgo femenino. “En el mundo en el que vivimos, donde hemos dejado atrás la priorización de la eficiencia para darle importancia al talento, el liderazgo por emociones es crucial.” 

Díaz reconoció que la transición de Enrique a Eva no fue fácil, pero señaló que este proceso fue fundamental para desarrollar una mayor autoconciencia y una comprensión más profunda de ella misma, “el mayor regalo que me ha hecho todo este proceso”.

En un mundo donde la autenticidad y la diversidad tienen un papel fundamental, su mensaje resonó como una poderosa llamada a la acción para todas las personas, independientemente de su género, a abrazar su verdadera identidad y a creer en sus capacidades. Una vez más, la Comida de Dones en Valor organizada por el 22@Network Barcelona, se reafirmó como un espacio idóneo para reconocer y celebrar las contribuciones de las mujeres al mundo empresarial y a la sociedad en general.