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CÓMO BARCELONA SE CONVIRTIÓ EN UN CENTRO DE I+D: 20 AÑOS DEL DISTRITO 22@BARCELONA

Secretaria Tècnica,

Por Gordon Feller

En un informe titulado "The Rise of Innovation Districts" (El auge de los distritos de innovación), la Brookings Institution de Washington, D.C., cita a Barcelona junto a otras siete ciudades que cuentan con distritos de este tipo: Berlín, Londres, Medellín, Montreal, Seúl, Estocolmo y Toronto. ¿Cómo se las ha arreglado una antigua ciudad catalana, situada en la costa de España, para conseguirlo?

El actual distrito de I+D, conocido como 22@Barcelona, fue impulsado por una oportunidad única: transformar la zona de Barcelona conocida desde hace tiempo como Poblenou. El Ayuntamiento de Barcelona, reconoció uno de los hechos clave de la larga historia de la ciudad: Como antiguo distrito textil y químico de Barcelona, Poblenou se había dedicado durante mucho tiempo a la producción industrial. Antes de que se produjera cualquier cambio en este barrio urbano, los dirigentes y residentes de Poblenou anhelaban alcanzar un objetivo durante 20 años de esfuerzos concertados: crear un distrito que sirviera de "plataforma de innovación", situado dentro de la economía global del conocimiento.

A finales de la década de 1990 se inició un intenso debate entre los barceloneses. Era una disputa política sobre un activo sin explotar: la regeneración de las 200 hectáreas de zona industrial obsoleta del Poblenou. Un amplio abanico de activistas, urbanistas, ejecutivos de la administración, inversores y prestamistas, además de otras muchas partes, impulsaban dos objetivos opuestos. O bien una regeneración que preserve el patrimonio industrial productivo de la zona, o bien una transformación de la zona residencial, en respuesta a la creciente escasez de vivienda social en Barcelona.

A pesar de esta confrontación, o quizás a causa de ella, en 1998 se adoptó una solución mixta. Se decidió crear un "distrito compacto de la ciudad", en el que convivirían las empresas del conocimiento con las residencias. En el año 2000 se aprobó el plan: "Modificación del Plan General Metropolitano de Transformación de las Áreas Industriales del Poblenou, Distrito de Actividades 22@". Con esta medida, Barcelona apostó decididamente por conservar el perfil más antiguo de esta zona, pero también por combinar los usos residenciales.

Para entender mejor cómo y por qué ha triunfado el 22@Barcelona, entrevistamos a uno de los líderes más importantes del distrito, el Dr. Josep M. Piqué, presidente de la asociación La Triple Helix. Tal como lo recuerda Piqué, los "ejecutivos elegidos y nombrados de su ciudad hicieron un esfuerzo especial por mirar hacia adelante, y por hacerlo de forma que su mente se extendiera mucho más allá de unos pocos años en el futuro". Con planes concretos en la mano, miraron hacia adelante, "hacia una transformación urbana que, con el tiempo, ha regenerado progresivamente la zona industrial". Se optó por evitar el enfoque convencional, que utiliza la demolición para cambiar completamente el entorno urbano. Se desarrolló un proceso diferente, con el objetivo de establecer un equilibrio que permitiera redefinir la nueva forma urbana en continuidad con las formas anteriores".

Con esta idea en el centro de un programa masivo, Barcelona inició los proyectos de transformación de los barrios. Sabían que no iba a ser fácil, sobre todo porque durante más de cien años el principal motor económico de Poblenou fue la industria pesada. Pero a lo largo de dos décadas, Poblenou se ha convertido en un modelo premiado de I+D y diseño científico-tecnológico. Hoy en día sigue triunfando gracias al fomento de la colaboración y las sinergias entre todos los actores clave: universidades, agencias gubernamentales, empresas privadas, organizaciones sin ánimo de lucro y asociaciones. El resultado es un alto nivel de formación de empresas y de emprendimiento que está vinculado a la creación de una calidad de vida decente para los residentes y los viajeros.

La historia ofreció algunas lecciones a los activistas y a los funcionarios (elegidos/nombrados) que encabezaron el proyecto. Durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, el sector textil fue el más importante, y más tarde la industria mecánica, química y alimentaria. En la década de 1960 comenzó la decadencia de la zona. Este proceso se intensificó durante la crisis económica de los años 70 y 80. Según la historia descrita por Piqué, "los Juegos Olímpicos de 1992 supusieron la construcción de la Villa Olímpica, con circunvalaciones alrededor de Barcelona. La recuperación de las playas de la ciudad mediterránea coincidió con la apertura de La Diagonal, la avenida más ancha e importante de Barcelona. El colofón fue la construcción de la estación de tren de alta velocidad de la Sagrera".

El proceso se puso en marcha en el año 2000 con una primera fase de renovación urbana e infraestructuras de alta calidad. En 2004, 22@Barcelona desarrolló y desplegó varias estrategias. Según el Dr. Piqué, "su objetivo era crear, dentro del distrito, un conjunto de 'Clústeres Urbanos de Innovación'. Estos se centraron en varios sectores emergentes que Barcelona priorizó para la próxima economía de la ciudad". Había cuatro sectores: medios de comunicación, tecnologías médicas, energía y tecnologías de la información/comunicación. En algunos casos, estos sectores ya estaban presentes, mientras que en otros, como las tecnologías médicas y la energía, se apostaba por la posibilidad de atraerlos a la ciudad. En 2009 se añadió el diseño a la lista de cuatro categorías.

Aproximadamente el 70% de la zona industrial de Poblenou se ha renovado en la última década. 22@Barcelona ha aprobado 150 planes de "transformación urbana", de los cuales 141 han sido ejecutados por inversores del sector privado. Los planes aprobados suponen un total de 3.029.106 m² de superficie. Se trata de más de 140.000 m² de suelo para equipamientos más casi 1.600 viviendas con algún tipo de subvención pública.

La regeneración del distrito ha propiciado la creación de 10 campus universitarios. En total, acogen a más de 25.000 estudiantes, además de 12 centros de I+D y transferencia tecnológica. El último censo de empresas de 22@Barcelona ha demostrado que, a pesar del cierre forzoso de edificios por la pandemia, sigue habiendo un crecimiento continuado.

Según el último censo empresarial de 22@Barcelona, más de 8.223 empresas están ubicadas dentro de 22@Barcelona, dando empleo directo a 93.000 trabajadores. La facturación total de las empresas del distrito es de 10.300 millones de euros, de los cuales el 32,3% son empresas basadas en el conocimiento. Otro 27,4% son empresas orientadas a la exportación. Un 40,4% de las empresas están relacionadas con los distintos clústeres del distrito.

Entre las lecciones aprendidas en Barcelona, destacan varias que son relevantes para proyectos similares ubicados en cualquier otra parte del mundo:

Una ciudad vibrante ofrece una base magnífica para desarrollar una economía basada en el conocimiento. Las ciudades son la principal plataforma para cualquier economía basada en el conocimiento porque son, en esencia, plataformas de talento. Los seres humanos son la materia prima de la nueva economía. Si un distrito quiere atraer, retener y crear talento, sus ciudades anfitrionas deben ofrecer un gran lugar para aprender, trabajar, jugar y vivir. Las ciudades son un lugar de aprendizaje de nuevas aplicaciones, lo que significa que el entorno urbano puede utilizarse como un laboratorio viviente de manera que permita "aprender localmente para competir globalmente".

Tanto los desarrollos en zonas verdes como en zonas industriales crean "ecologías de la innovación" que vinculan a cada uno de los distintos "agentes del cambio": universidades, industrias, gobiernos. Sus puntos de partida pueden ser muy diferentes, pero la visión hace hincapié en la economía basada en el conocimiento. Para tener éxito con sus proyectos de distrito, las ciudades han aprendido que deben aprovechar al máximo las capacidades de cada agente.

La revitalización urbana a gran escala necesita un enfoque integrado, que incluya un giro hacia la renovación de las infraestructuras urbanas, una estrategia empresarial y económica inteligente, un enfoque de láser en el talento y la dimensión humana y una base sólida proporcionada por una gobernanza inteligente.

Es necesario un liderazgo claro por parte del gobierno, especialmente para crear un distrito de innovación exitoso. En algunos casos, puede ser el alcalde de la ciudad, y en otros puede ser a nivel regional o nacional. La participación de las universidades y las asociaciones ayudará a generar la visión y a crear confianza en el proyecto. Sin reglas claras sobre el uso del suelo, y sin una visión clara sobre el tipo de distrito, será difícil avanzar en el proceso de transformación.


Gordon Feller

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